Ruido, grave riesgo de seguridad ocupacional

Cuando se analizan los riesgos laborales frecuentes a los que se exponen los trabajadores, el ruido es uno de los que más destaca. Y es que, de acuerdo con Angelica Fuentes, la hipoacusia con origen laboral (pérdida de audición ocasionada durante la realización de tareas en las que el oído se encuentra expuesto a ruidos muy altos o constantes) es más frecuente de lo que podemos pensar.

Lamentablemente, la pérdida de la audición es el segundo problema de salud ocupacional más frecuente entre los trabajadores, quienes suelen demandar mejores condiciones laborales y programas de medición con el uso de sonometros para tener controlado (en la medida de lo posible) el problema del ruido excesivo.

La hipoacusia es un padecimiento crónico, irreversible, que afecta la calidad de vida y la salud de las personas; además, el ruido excesivo puede provocar fatiga, estrés, disminución de la capacidad de reacción, fallas en la comunicación y, se ha comprobado también, tiene efectos sistémicos en el organismo: problemas circulatorios, nerviosos y digestivos.

A nivel psicológico, Alicia Zuñiga indica que estar expuestos a un nivel excesivo de ruido provoca estrés, molestia, enojo e incluso trastornos del sueño, especialmente cuando el oído de la persona se encuentra lesionado y provoca pequeños tinnitus o sonidos como de silbido o eco, que si bien muchos de ellos son pasajeros, otros permanecen por siempre, enmascarando un problema mayor: una sordera inminente.

Sin embargo, muchos empresarios no dan la importancia debida al trabajo en entornos ruidosos, ni consideran al ruido como un riesgo laboral de gravedad. Esto, porque la pérdida de la audición suele producirse de forma gradual, lenta y se diagnostica cuando el daño ya se ha producido y es irreversible.

Medidas de seguridad ocupacional frente al ruido

En primera instancia, el empresario debe adoptar medidas de prevención para minimizar el riesgo laboral por ruido. Comenzar con la medición de decibeles es básico para conocer el origen del ruido, su propagación y las zonas donde se perciben más los ruidos y reverberaciones.

Algunas medidas simples son reducir el ruido en su origen: con el uso de materiales acústicos, que absorben las ondas sonoras, es una excelente forma de aislar la maquinaria industrial como bombas o compresores. Asimismo, aislar las fuentes de ruido a salas o habitaciones especiales es otra forma de atenuar su impacto, proporcionando un entorno laboral más confortable.

Por su parte, los empleados que se expongan al excesivo ruido deben usar protectores auditivos durante el tiempo de permanencia en estas salas. Los tapones son una solución para atenuar los ruidos de bajas frecuencias, mientras que los cascos funcionan mejor para las altas. Sin embargo, el uso combinado de tapones y cascos proporciona de 10 a 15 dB más atenuación acústica, por lo que debe ser considerado en los lugares donde el ruido excede los 105 dB.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *