Vehículos Aéreos no Tripulados (VANT)

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Se conoce por las siglas VANT a los vehículos aéreos no tripulados, es decir, a los aviones que no necesitan ser dirigidos por una tripulación ni de forma remota desde una base en tierra. Estas aeronaves, por el contrario, responden a un plan de vuelo previamente calculado. Su uso es sobre todo militar aunque su uso es aplicado en la seguridad para una gran variedad de operaciones que involucran un alto riego para los seres humanos.

La actividad por la que son más conocidos estos dispositivos son las misiones de reconocimiento del terreno. Usualmente, se envía una escuadra de dos o tres aviones no tripulados para que cubran cada uno amplias franjas de terreno antes de las misiones de bombardeo o asalto por tropas de tierra. La inspección se hace mediante aparatos de radar y camaras IP de alta seguridad, las cuales encriptan la información y la envían vía satélite para su análisis. La ventaja de proceder de este modo es que se pueden realizar largos vuelos sin necesidad de tomarse tiempo para el descanso de los pilotos. Las unidades tan sólo requieren regresar a la base para recargar combustible.
También pueden ser utilizados en operaciones potencialmente peligrosas o fatales para una persona, como es el caso de los aviones que se envían a las zonas en que existe una alta radioactividad o donde se han detectado elevadas cantidades de material químico. En situaciones donde no se conoce a ciencia cierta el potencial de riesgo para los seres humanos, como plantas nucleares, se envían estos vehículos a recoger muestras para su análisis en un laboratorio, aunque ya existen modelos con capacidad para realizar por sí mismos pruebas toxicológicas elementales cuyos resultados se envían como parte de su reporte.
En situaciones de combate, ya sean simuladas o reales, los aviones no tripulados han demostrado ser ampliamente versátiles y económicos. Los pilotos, aún los más y mejor entrenados, tienen un límite determinado por sus características físicas en cuanto a la altitud y la velocidad a la que pueden dirigir sus aeronaves, limitante que no poseen los VANT, cuyas capacidades de vuelo están restringidas únicamente por las especificaciones de vuelo de los fabricantes. Esta cualidad ha significado un crecimiento en al demanda de estos sistemas por parte de las divisiones militares de cada vez más países.
Ya sea para explorar zonas controladas por el narcotráfico o para mantener una estrecha y constante vigilancia de los puntos fronterizos en algunos de los cruces más concurridos entre países, el uso de los VANT se ha extendido ampliamente y cada día aparecen nuevos dispositivos que mejoran tanto su capacidad de vuelo como las funciones que pueden desempeñar sin el concurso de un piloto o un técnico humano.

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