El perfil del agresor sexual
Un agresor sexual es una persona, hombre o mujer, que ataca a otra persona, sea adulto o niño del sexo femenino o masculino con el fin de dominarlo sexualmente. En los primeros análisis sobre los agresores sexuales en 1886 se propone que el agresor sexual busca su satisfacción al hacer sufrir o humillar al otro por medio de un acto sádico, pero ¿Existe una manera de identificar a un agresor sexual?
Numerosos científicos, médicos, psiquiatras, peritos, psicoanalistas y otros expertos han dedicado sus estudios al perfil de los agresores sexuales. Generalmente se cree que el agresor sexual de niños es alguien con un tipo de debilidad mental: alcohólicos, drogadictos, vagabundos o delincuentes, personas con características monstruosas. Tristemente este pensamiento es erróneo, no existe un perfil del violador típico; sus personalidades varían mucho tanto por su trabajo, educación, estado civil, antecedentes delictivos como por la motivación para cometer una agresión sexual.
Generalidades del perfil del violador
- En su mayoría son jóvenes; según los Uniform Crime Reports del FBI el 61% son menores de 25 años.
- La mayoría tiende a repetir la agresión
- Por lo general no son asesinos. Sólo una de cada 500 víctimas es asesinada. Este dato es importante para las víctimas que, aunque generalmente son amenazadas con recurrir a la violencia o al asesinato si se defienden, es improbable que el agresor cumpla su amenaza pues solo trata de asustar a su víctima para que acceda. El conocimiento de esto puede animar a las mujeres (principales víctimas de violación) a oponer resistencia al agresor y no someterse al acto.
Las investigaciones de este tipo sólo pueden basarse en violaciones denunciadas para poder categorizar e investigar a los agresores; el problema es que estos casos rara vez se denuncian, por lo que es difícil la investigación. Como ya mencionábamos, solemos creer que el violador es una persona desagradable, de aspecto peligroso y delincuente, pero pasamos por alto a las personas “normales” como el jefe que agrede a su secretaria, al amigo que viola a la chica que invita al cine, al primo que abusa de los pequeños en las fiestas, el padrastro que abusa de los hijos de su pareja y miles de etcéteras.
La mayoría de las estadísticas demuestra que el 97% de los agresores sexuales son varones, adultos, procedentes de toda raza, cultura, grupo étnico, nivel social, educativo y profesional. Ningún grupo humano está fuera de riesgo de las agresiones sexuales.
El agresor sexual promedio es una manipulador de percepciones, juicios y emociones, mienten con facilidad para negar sus delitos y evadir condenas judiciales. Se ganan la confianza de otros, utilizan todos sus recursos para aparentar que dicen la verdad y sostener su imagen ante los demás y ante sí mismos para convencerse de que la víctima deseaba la agresión, de modo que no sienten la menor culpa o responsabilidad de sus actos. Existen dos tipos básicos de violadores:
Agresores desconocidos: Acechan por la calle portando cuchillos u otras armas, amenazan a sus víctimas durante el ataque y pueden lastimarlas severamente; amenazan con regresar y volver a agredir en el futuro si intentan defenderse o denunciar. El violador desconocido tiene un odio muy grande hacia las mujeres, quieren degradarlas y humillarlas, les transmiten tanto miedo que permiten que les hagan lo que quieran sin resistencia. Cerca del 30% de los violadores son desconocidos.
Agresores conocidos: El violador conocido de la víctima suele ser un amigo, un conocido o un pariente; usualmente no amenazan con violencia física (aparte del acto sexual forzado), el punto central es la violación a la confianza por medio de la degradación sexual. Cerca del 70% de violadores son conocidos.
Muchos investigadores insisten en que el agresor sexual, ya sea de adultos como de niños, necesitan sentirse poderosos: buscan seres indefensos o más débiles que ellos; suelen realizar actos de violencia contra su víctima para humillarle, controlarle y dominarle. El aspecto sexual en la violación sólo es un medio para ejercer el poder, el principal objetivo no es la sexualidad sino el control y el poder.
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