Directorio de Seguridad

El robo de identidad por Internet es una de las amenazas más latentes a la que nos enfrentamos los internautas debido a la cantidad tan alta de perfiles en diferentes plataformas que se crean día a día pues pocos de nosotros tomamos realmente en serio la ciberseguridad y si una página nos pide acceso a todos los datos de nuestras cuentas de Facebook o de correos electrónicos, la damos sin chistar.

A pesar de ser millones de personas las que diariamente se conectan para navegar por Internet son muy pocas las que conocen de qué va esta tendencia de estafa y fraude que realmente es tan seria y preocupante como cualquier otro tipo de fraude pues sus alcances son bastante serios.

Es nuestra responsabilidad como usuarios de la red, conocer las maneras de espionaje y los peligros existentes; hoy nos adentraremos un poco más en el phishing, qué es, cómo detectarlo y cómo evitar ser víctimas.

Empecemos por definir el término; phishing es cuando recibimos correos de una fuente aparentemente confiable (es muy común que se utilicen entidades bancarias para hacerlo) que con ofertas engañosas intentan obtener nuestros datos confidenciales e información personal para después utilizarlos en algún tipo de fraude. Este tipo de fraudes actúa con lo que llaman ingeniería social pues no se aprovecha de fallos de las páginas, sino fallos humanos.

Es muy común encontrar este tipo de engaños en correos electrónicos, mensajes de texto o whatsapp, llamadas telefónicas, banners de publicidad en páginas poco confiables y ventanas emergentes. Otras maneras en las que aparecen estos engaños son en forma de métodos de pago, redes sociales, páginas de juegos o citas online y últimamente en falsas ofertas de trabajo.

Generalmente la información que tratan de extraer de nosotros son números de cuenta, nombres, números telefónicos, contraseñas de redes sociales y de cuentas de correo electrónico.

Cómo protegernos

Una de las maneras más efectivas es mantenernos al día con las nuevas maneras de estafa, sin embargo también podemos evitar ser víctima de estos fraudes evitando siempre contestar llamadas de números desconocidos, mensajes de personas a las que no conocemos y correos electrónicos que nos generan desconfianza; si recibimos un correo de nuestra institución bancaria, lo mejor es llamar directamente para preguntar sobre lo que nos interesó en el correo.

Para estar seguros de que la página de Internet en la que introducimos contraseñas es legítima, debemos observar que la dirección del vínculo empiece con https:// y tenga la imagen de un candado cerrado, eso significa que la información está segura.

Se recomienda también cambiar de contraseña cada tres o seis meses para evitar ser detectados por los estafadores; recuerde no utilizar su nombre, fecha de cumpleaños o 1234 como contraseña.