Obras de saneamiento: infraestructura que aporta a la seguridad de los mexicanos

La existencia de normas federales que establecen los requerimientos mínimos de las obras de saneamiento en el país es prueba de que en México existe la preocupación por efectuar estos proyectos de infraestructura de manera segura y ordenada, sin embargo, pocos ejemplos son tan notorios como el del sistema de drenaje efectuado en Coatzacoalcos durante la gestión de Marcos Theurel, ingeniero cuya importante trayectoria lo ha llevado a ser parte del actual proyecto del Corredor Transístmico.
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Así, la experiencia del exalcalde veracruzano, sumada al seguimiento cabal de las disposiciones de las normas NOM-001-CONAGUA- 2011 y la NOM-002-SEMARNAT-1996 –referentes a los parámetros de construcción de obras de saneamiento y a los tipos de materiales y alcantarillado según su función, respectivamente—, permitieron al puerto de Coatzacoalcos contar con los desarrollos suficientes para proveer de este servicio tan importante a las colonias más necesitadas del municipio.

El proyecto, que contó con un capital de inversión de alrededor de 141 millones de pesos, se efectuó en 14 colonias populares con una tasa demográfica de 90 mil habitantes, quienes se vieron beneficiados con la instalación de 155 kilómetros de tubería de polietileno de alta especificación para el sistema de drenaje y alcantarillado.

Este avance sin precedentes dentro de la localidad no sólo demostró el compromiso de Marcos Theurel con su ciudad natal, sino también sus conocimientos en ingeniería que le hicieron posible afrontar los desafíos que presentaba una obra de tal magnitud.

De esta manera, tuvieron que superarse varios problemas inherentes a este tipo de infraestructura desde la etapa de diagnóstico y hasta su mantenimiento posterior. Algunos de los elementos que tienen que ser considerados en trabajos como estos son:

  • Diagnóstico: para realizar la obra se deben conocer las redes de agua potable y otras líneas de servicios subterráneos que se encuentren en el lugar, evitando además que aguas de consumo y desecho lleguen mezclarse.
  • Planeación: desempeño hidráulico, resistencia estructural y estrategias para redes de recolección pluvial son aspectos que deben tenerse en cuenta en la planeación de la construcción para calcular que el sistema de drenaje sea suficiente y no colapse por exceso de flujo del líquido.
  • Construcción: este tipo de obra debe erigirse con materiales aptos para soportar el tránsito de líquidos para cada contexto, pues no es lo mismo dar soporte a las descargas generadas por la industria que a las contenidas en una red doméstica, por ejemplo.
  • Mantenimiento: es de suma importancia estimar bien el tiempo de vida útil de los materiales empleados para asegurar su buen funcionamiento y evitar contingencias ambientales y de salud ocasionadas por averías.

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